Desencantado (DS)

Si recuerdan bien, en la reseña sobre la adquisición de la Nintendo DS, les comenté que la misma venía con un regalito. Éste era el juego “Enchanted” o “Encantada” sobre la película homónima de Disney. De mas esta decir que ese juego fue absolutamente necesario para probar las virtudes de la consola portátil y que agradezco muchísimo que el vendedor lo incluyera en el trato. Claro que, todas las cosas han de decirse y si la sinceridad me aprieta entre la espada y otra espada más grande (bastante peor que entre la espada y la pared), no me queda salida y tengo que decirlo a los cuatro vientos –mas que nada por mi miedo especial a las espadas- y con confianza absoluta: el “Enchanted” es un juego horrible.

Cuando Natalia –ya saben, mi mujer- recibió la DS con el jueguito, aparte de prodigarme besos y abrazos y MATURE CONTENT, ya familiarizada con la consola procedió a jugar al único juego disponible en ese momento: El otrora “Enchanted”. Sin duda lo pasó genial y hasta creo que lo terminó, pero es lo de siempre, «a falta de… buenas son las…» Sin embargo, es menester explicarle a usted, ávido lector de reseñas nintendísticas (¿?), el porqué de mi calificación tan dura y categórica. En principio, toda opinión está cargada de subjetividad, no obstante, en un porcentaje de casos, la crítica especializada toda coincide en su criterio de evaluación y a la vez en sus resultados. El “Enchanted” para la crítica en pleno fue considerado mediocre. Yo soy mucho más severo. No es que me pongo a la altura de otras webs, simplemente pienso en el pasado. Disney tiene una historia de licenciar sus películas a través de su firma electrónica (Disney Interactive) para hacer juegos de ellas. A la mente me vienen dos que incluso al día de hoy son reconocidos con gran estima por esa misma crítica que hoy elige bajar la vara a la hora de mensurar. “El Rey Leon” y “Aladdin”. Los retro-gamers en general aman estos dos cartuchos. Y con razón. Son dos excelentes ejemplos de juegos de plataformas en los cuales uno puede reconocer una historia. El jugador puede saber que está pasando en el juego mas allá de andar saltando balcones o balancearse en lianas que no pasarían ningún examen de seguridad. Siguen la historia de la película. Ojo, el “Enchanted” también. Solo que el estudio japonés Altron, encargado del diseño del juego, en vez de adaptar lo medianamente bueno de una película de Disney en franca decadencia, nos envuelve en una trama soporífera y en absoluto entendible si no fuera por los captions de texto. Nos obliga a usar el lápiz en momentos tediosos mientras nos enseña las figuras geométricas básicas. Y nos instiga a cantar. Porque Disney.

Los más reacios a mi reseña dirán, «es un juego para niñas». Y tengo varias respuestas a esa aseveración absurda:

1– Si lo que queremos es enseñarle a las niñas que pueden ser princesas aún con las dificultades del mundo real, volvimos a los ´50.

2– Si lo que deseamos es que se la pasen ensimismadas en vestidos y en saber cantar, no solo retrocedimos, sino que también tenemos un pensamiento bastante flojo de la mujer en general.

Mi hermana cuando era pequeña jugaba al Super Mario. Claro, pisar tortugas de la mano de un plomero bigotón atenta contra la idea de «femenino».

El mayor problema de Disney es intentar adaptar todas sus películas en juegos. Craso error. No todas las películas son adaptables. Y si acaso pensásemos así, no todas son adaptables en algo entretenido. Y si realmente pensaran que si, lo mejor que podrían haber hecho es generar nuevo material basándose en los personajes, en vez de copiar el argumento de la película que salvo por uno o dos momentos, no prodiga en situaciones con contenido lúdico, convirtiéndose en una simple película de Disney con canciones, romance light y pop, y animales. Muchos animales.

Llegado el caso, como regalo es excelente, pero si piensan hacer un regalo a una hija, comprenle un Mario. Total, los pibes no saben nada.